jueves, 8 de marzo de 2012

Julian Barnes: HABLANDO DEL ASUNTO

Hoy en día mires donde mires hay gente que se empeña en derramarte su vida encima.

Todos vamos a tener un cáncer o una enfermedad cardiaca. Hay dos tipos humanos, básicamente, personas que reprimen sus emociones y personas que las dejan salir como un torrente, introvertidos y extrovertidos. Los introvertidos, como es bien sabido, tienden a interiorizar sus emociones, su ira y el desprecio por sí mismos, y esta interiorización, es igualmente bien sabido, produce cáncer. Los extrovertidos, por el contrario, dan rienda suelta a sus emociones alegremente, se enfurecen con el mundo, desvían el desprecio por sí mismos hacia los demás, y este esfuerzo excesivo, por un proceso lógico, causa ataques cardiacos.

Recuerdo todas las cosas importantes. Lo que cuenta respecto a la memoria es esto.

Lo que yo hago con la memoria es confiarle únicamente cosas que se enorgullezca de cuidar.

Soy partidario de mimar mi memoria, de darle solamente los bocados más exquisitos de la experiencia.

La memoria es un acto de voluntad, y también lo es el olvido.

Si recuerdas tu pasado demasiado bien empiezas a culparle de tu presente.

Uno es lo que es y no debería fingir ser otro.

Uno es quienquiera que finja ser.

La mitad del mundo parece tener seguridad en sí mismo y la otra mitad del mundo no, y no sé cómo se consigue dar el salto de una mitad a la otra.

Es una especie de primitiva ley de supervivencia: encuentra a alguien que esté peor que tú y a su lado florecerás.

El problema de la vida es que incluso cuando es demasiado tarde sigues sin entenderlo.

Se te permite ponerte melancólico. Siempre que estés alegre la mayor parte del tiempo.

Toda situación es única y al mismo tiempo toda situación es corriente.

Toda situación es corriente y toda situación es al mismo tiempo única. Puedes darle la vuelta a la frase si lo prefieres.

Una preocupación compartida no es una preocupación partida en dos, sino más bien una preocupación difundida por el potente sistema de megafonía del chismorreo.

Siempre he encontrado que los niños están bien, pero nunca los he comprendido del todo. ¿Por qué hacen las cosas que hacen, armando un jaleo horroroso por tonterías y luego pasando de lo que debería ser mucho más importante? Se pegan contra la esquina del televisor y tú piensas que se han abierto el cráneo, pero sencillamente rebotan; al momento siguiente se sientan muy suavemente sobre su trasero, que está almohadillado por unos quince pañales, y se echan a llorar. ¿A qué se debe? ¿Por qué no tienen sentido de la proporción?

Quedarse sentado a solas con la autocompasión no es una buena manera de conocer gente.

En la vida tienes que descubrir qué es lo que se ta da bien, reconocer qué es lo que no puedes hacer, decidir qué es lo que deseas, aspirar a ello y tratar de no arrepentirte de nada después.

El hilo se chafa tan fácilmente como un amor tímido.

Si quieres engañar a un inglés, lo mejor es tocarle cuando no quiere que le toquen. Mano en el brazo más emotiva confesión. No pueden soportarlo, los anglos, se encogen, se estremecen y se tragan cualquier cosa que les cuentes.

Si ofrezco un exterior tumultuoso es únicamente para atraer a las multitudes.

Todo el mundo se preocupa por su aspecto. Lo que pasa es que algunas personas creen que están mejor cuando tienen una pinta horrible. Es una forma de arrogancia.

Tienen la vida por delante, los jóvenes, eso es lo que me gusta de ellos.

Él se amadrigó en su cuerpo como un animal anidando.

- ¿Sabías que está estadísticamente demostrado que los fumadores son menos vulnerables a la enfermedad de Alzheimer que los no fumadores?
- Eso se debe a que todos los fumadores mueren antes de llegar a la edad de tener un Alzheimer.

El mundo se divide en dos categorías: quienes creen que el propósito, la función, el acompañamiento y la melodía principal de la vida es el amor, y que todo lo demás es únicamente etc.: y aquellos otros, esos numerosos desdichados, que creen fundamentalmente en el etc. de la vida. Para quienes el amor, por muy agradable que sea, no es sino una pasajera agitación de la juventud, el parlanchín preludio a la obligación de cambiar pañales, pero no algo tan sólido, inmutable y fiable como, digamos, la decoración del hogar. Ésta es la única división entre las personas que cuenta.

La sabiduría tiene humor más que ingenio.

La sabiduría es una cuestión comparativa y en cualquier caso nunca debe uno ofrecer todo lo que tiene, todo lo que sabe.

Uno puede sentirse feliz y sentirse atrapado al mismo tiempo. Puede sentir seguridad y pánico.

El comienzo del matrimonio es la época más peligrosa porque el corazón está tierno.

Estar enamorado te predispone a enamorarte.

Yo tengo ya más de cincuenta años, y si usted me pregunta cuáles son las reglas inmutables del matrimonio, sólo se me ocurre una: Un hombre nunca deja a su mujer por una mujer mayor que ella. Aparte de eso, todo lo demás es posible.

Cuando alguien dice que conoce a una persona desde hace mucho tiempo casi siempre significa que va a decir algo desagradable acerca de ella.

La felicidad de una persona se construye a menudo sobre la desdicha de otra, así es el mundo.

Uno no puede sentir el dolor de otra persona, ése es el problema, ése es siempre el problema, todo el problema del mundo.

¿Por qué se empeñan los padres en actuar como fiscales comprobando los hechos más evidentes?

Oh, qué inglés, No te entrometas en la alegría de otros, no brindes por ellos desde la otra punta del restaurante, haz como si nadie se hubiera casado a menos que armen demasiado jaleo y entonces puedas quejarte...

¿Por qué la lengua se siente inevitablemente atraída a cualquier bache dental, por qué escapa al control y busca esa aspereza y se frota contra ella como una vaca contra un poste?

Tal vez si uno empieza con un desastre, no tendrá la tentación de volver la vista atrás y fingir que hubo un tiempo en que las cosas fueron perfectas.

¿Quién preferiría el aeroplano de juguete con hélice de plástico y cuerda manual cuando todavía hay estrellas fugaces allá en los cielos?

Como dicen ustedes los ingleses, si pones mala cara, el viento puede cambiar.

Soy como una de esas fortalezas que tienen todos sus cañones apuntando al lugar por donde creen que vendrá el enemigo y están indefensas cuando el enemigo llega por la puerta trasera.

Todo el mundo es vulnerable a enamorarse, digan lo que digan, hasta el día en que se muere.

Cuando vives mucho tiempo con alguien, vas perdiendo lentamente la capacidad de hacerle feliz, mientras que tu capacidad de herirle sigue intacta. Y viceversa, por supuesto.

Uno sólo tiene obligación de ser optimista a los ojos de los demás, no ante sí mismo.

Hay ciertas verdades con las cuales se puede vivir si te las han demostrado sólo una vez. De esa forma no te oprimen, hay espacio para un signo de interrogación a su lado. Pero si tales verdades te las demuestran dos veces, te oprimirán y te sofocarán.

No se puede hacer una tortilla sin romper los huevos.

El amor -o lo que la gente llama amor- no es más que un sistema para conseguir que la otra persona te llame cariño después del acto sexual.

Si le das a alguien un billete de un dólar no "vale" un dólar -"vale" un pequeño pedazo de papel y una pequeña cantidad de cinta de imprenta- pero todo el mundo está de acuerdo, todo el mundo suscribe la ilusión de que vale un dólar, y por tanto lo vale. Todo el dinero del mundo sólo significa lo que significa porque todo el mundo suscribe la misma ilusión. ¿Por qué el oro, por qué el platino? Porque todo el mundo está de acuerdo en atribuirle ese valor. Y así sucesivamente. [....] La otra ilusión mundial, la otra cosa que existe sencillamente porque todo el mundo está de acuerdo en atribuirle valor, es el amor.

El amor es únicamente lo que la gente conviene en que existe, aquello a lo que convienen en atribuir un valor imaginario. Hoy en día casi todo el mundo lo valora como una mercancía. Si quiere saber mi opinión, creo que el amor ha alcanzado una cotización artificialmente alta, un día de éstos el amor va a sufrir una fuerte caída. 

El dinero es mucho más consolador que la filosofía cuando se trata de preocuparse por ese periodo de nuestra vida (desde que nos retiramos hasta que nos morimos).

Soy un materialista. ¿Qué otra cosa se puede ser si no eres un monje budista? Los dos grandes credos que han regido el mundo durante este siglo -el capitalismo y el comunismo- son ambos materialistas; pero a uno se le da mejor que al otro, como demuestran los recientes acontecimientos. Al hombre le gustan los artículos de consumo, siempre le han gustado, siempre le gustarán. Más vale que nos acostumbremos a ello. Y el amor al dinero no es la raíz de todo mal, es únicamente el punto de partida de la felicidad para la mayoría de la gente, el consuelo de la mayoría de la gente. Es mucho más fiable que el amor.

Lo que ves es lo que obtienes. Lo que obtienes es lo que pagas.

El único Cariño del que puedo fiarme es un Cariño por el que haya pagado.

El amor y el dinero son dos grandes hologramas que centellean ante nosotros, girando y retorciéndose como objetos reales en 3-D. Luego alargas el brazo y tu mano los atraviesa. Siempre supe que el dinero era una ilusión, pero también supe que aun así tenía poderes limitados, y son unos poderes maravillosos. Lo que no sabía era que el amor fuese igual. No sabía que podías atravesarlo con la mano.

El amor tiene muchas de las propiedades del dinero.

Paga Más Tarde se llama amor. No me sorprende que en general la gente elija el Paga Más Tarde. A todos nos gustan las compras a plazos. Pero raras veces leemos la letra pequeña cuando hacemos el trato. Nunca pensamos en los intereses... Nunca calculamos el coste final... Yo prefiero el Paga Ahora.

El pasado es otro país.

El pueblo está rodeado de viñedos, aunque no siempre fue así. Si paseas en coche por la comarca hoy en día, puedes pensar que siempre ha sido igual, porque casi todo parece viejo, pero no es verdad. Todo cambió con la llegada del ferrocarril. Anteriormente, las comarcas como ésta tenían que ser básicamente autosuficientes desde un punto de vista agrícola. Así que había ovejas por la lana, ganado por la leche, cabras tal vez, y verduras y frutas, y... no sé, probablemente girasoles por el aceite, garbanzos, etc. Pero el ferrocarril cambió el perfil económico de la región, como ocurrió en todas partes, lo aplanó. La gente dejó de criar ovejas porque la lana que llegaba en el ferrocarril era más barata que la lana que ellos hacían. La agricultura mixta desapareció poco a poco. Hay alguna que otra cabra en un patio trasero, por supuesto, pero eso es todo. Hoy en día toda la región hace vino. Por lo tanto, ¿qué pasa cuando alguna otra región hace un vino mejor y más barato que el nuestro, cuando nuestras laderas y nuestras viñas han sido explotadas al máximo y sin embargo no pueden competir? No nos moriremos de hambre, por supuesto. Los economistas nos pondrán en el subsidio europeo. Nos pagarán por producir un vino que nadie quiere, por hacerlo para luego convertirlo en vinagre o simplemente tirarlo. Y eso supondrá el segundo empobrecimiento.

El agua es como la vida.

El ceño y el suspiro... son tan poco estimulantes.

Las personas son intérpretes o público. Y a veces desearía que el público intentase subirse a un escenario aunque fuese sólo una vez.

¿No hace eco en los desfiladeros de su mente?

A la hora de tomar decisiones un matrimonio siempre está formado por un moderado y un militante.

Si el dinero puede compararse con el amor, entonces el matrimonio es la factura.

Se le da estupendamente hacer que las cosas vayan bien durante el resto de la tarde. Pero siempre llega la mañana siguiente.

Le desearía una bañera caliente si no pensara que la llenaría de peces tropicales.

Es terrible poseer una información que piensas que puede hacer daño a alguien.

No se puede simplemente "ser feliz"; hay que dirigir la felicidad.

El sarcasmo es vulgar.

Las madres con niños pequeños que además trabajan no suelen en general tener la energía necesaria para meterse en la cama con otro hombre.

Me contó que en los viejos tiempos solía plantar un rosal al final de cada hilera de viñas. Al parecer las rosas muestran las señales de enfermedad antes, así que los rosales actuaban como sistema de advertencia. [....] Creo que la gente debería plantar rosales en la vida real. Necesitamos algún tipo de sistema de advertencia.

Me sentía enfadado y triste al mismo tiempo. La gente dice que enfadado-triste es mejor que triste-triste, pero no estoy seguro. Si estás triste-triste la gente es simpática contigo. Pero si estás enfadado-triste lo único que te apetece es ponerte en medio de Trafalgar Square y gritarle a la gente: NO ES CULPA MÍA. FÍJENSE EN LO QUE ME HICIERON. ¿POR QUÉ ME SUCEDIÓ ESO? NO ES JUSTO. Las personas que están enfadadas-tristes no salen realmente adelante; son las que se vuelven locas. Yo soy esa persona que ves en el metro hablando sola en voz un poco demasiado alta, la clase de persona de la que procuras apartarte. No te acerques demasiado a él, podría ser un saltador o un empujador. Podría tirarse de un salto a la vía... o podría tirarte a ti de un empujón.

Si hay una cosa que me cabrea es que me acusen de actos venéreos cuando ni siquiera me sudan las palmas de las manos.

¿Es injusto? ¿Y qué es justo? ¿Cuándo ha tenido que ver lo justo con la forma en que vivimos nuestras vidas?

La mayoría de la gente es así: si han hecho algo malo se enfadan cuando se les acusa de ello. La culpabilidad se expresa como indignación.

Pienso que deberían poner señales de carretera en la Autopista de la Vida. [...] PELIGRO: CARRETERA EXPUESTA A INUNDACIONES. Deberían poner esa señal en cada esquina.